B. Russell y su ICARUS.  Un debate con el DAEDALUS de J.B.S. Haldane*

Parte I

*Guillermo Coronado Céspedes

Bertrand Russell (1924)

I- Introducción

         Aunque nuestro objeto de análisis es el texto de B. Russell (1) ICARUS or the Future of Science, publicado en1924, es necesario hacer referencia a un texto de J. B. S Haldane (2), del año anterior, 1923, a saber, Daedalus or Science and the Future.  A partir de este momento se refieren como  Icarus y Daedalus respectivamjente. 

         El Icarus de Russell, es un breve texto de 60 páginas, que fue una respuesta al libro de Haldane y fue publicado en abril de1924, con tres impresiones ese mismo año, en los meses de junio, octubre y diciembre en la ciudad de Nueva York por E.P. Dutton Company.

         El Daedalus es, a su vez, el resultado de una conferencia dictada por Haldane en el Club Los Heréticos, un grupo intelectual de la Universidad de Cambridge, el 4 de febrero de 1923.  Haldane ofrece en su libro una visión muy optimista de la ciencia, en especial de la biología, como factor para asegurar el mejoramiento de la vida de los seres humanos.  

         Russell, por el contrario, en su respuesta, no es tan optimista porque la ciencia puede mantenerse al servicio de las estructuras de poder, y por la condición humana misma en que la racionalidad está costreñida por las emociones y otras características, como el deseo de la dominación.  Pero esto se verá más adelante con más detalle.

Icarus o el futuro de la ciencia.

         En las primeras ocho páginas del ensayo (5 a 13), que emplea como una introducción, Russell deja claro su posición frente al libro de Haldane.  Más precisamente, en la misma primera oración del libro, Russell establece que su referente es el Dédalo de Haldane, y que, aunque le gustaría estar de acuerdo con su optimismo respecto del papel de la ciencia y sus avances para propiciar la felicidad de la humanidad, su enfoque será opuesto a la tesis de Haldane.  En efecto, dada su experiencia con estadistas y gobiernos, Bertrand Russell  se siente escéptico frente al optimismo de Haldane, y más bien teme que la ciencia sea utilizada para promover el poder de los grupos dominantes en lugar de hacer posible la felicidad de todos los seres humanos.

         En consecuencia, Russell va a proponer en el resto de su libro algunos de los peligros inherentes al desarrollo de la ciencia mientras permanezcan las presentes instituciones políticas y económicas, y las mismas tendencias de la naturaleza humana.  Pero antes, para guiar las consideraciones subsiguientes, nos propone una clasificación de las ciencias en tres grupos, la que es novedosa porque en ese entonces se dividían en solamente dos grupos.  Y luego cierra esta breve introducción con una reiteración de su escepticismo respecto del optimismo de Haldane.

          Las ciencias se agrupan en tres categorías, trascendiendo los esquemas de dos grupos hasta ese entonces.  Estas categorías son las ciencias físicas, las ciencias biológicas y las ciencias antropológicas.

         En el primer grupo por supuesto sobresalen la física y la química y cualesquiera otra ciencia que verse sobre las propiedades de la materia aparte de la vida. 

         En el tercero, las antropológicas son las que estudian al ser humano, por ejemplo, la fisiología y la psicología humanas, respecto de las cuales, Russell considera que no hay un línea divisoria claramente definida.  Otras ciencias de este grupo son la antropología, la historia, la sociología y la economía.  La más efectiva de las ciencias antropológicas ha sido la medicina en virtud de su impacto en los problemas de sanidad y salud pública.  Recordar los casos de la malaria y la fiebre amarilla.  También en el control de la natalidad.  Obviamente todas estas ciencias antropológica tienen conexión con la biología, pero se distinguen de ella por sus métodos y sus datos, en especial en un tratamiento como el que va a plantear que es de corte sociológico. 

         En el segundo, las ciencias biológicas, Russell señala que el impacto de ellas hasta ahora ha sido muy pequeño.  Apunta a repercusiones del darwinismo que han servido de apoyo a la libre competencia y al nacionalismo.  El mendelismo podria haber revolucionado a la agricultura y alguna teoría similar lo hará.  La bacteriología podría permitirnos exterminar nuestros enemigos por medio de enfermedades.  El estudio de la herencia puede convertir a la eugenesia en una ciencia exacta, y en consecuencia que seamos capaces de determinar a voluntad el sexo de nuestros niños.  Ello nos llevaría a un exceso de varones alterando la estructura misma de la familia.  En fin, declara Russell que no tratará las posibles consecuencias de la biología, no solo por su escazo conocimiento de la misma, sino porque Haldane en su libro del año anterior lo ha hecho admirablemente bien.  

         Russell cierra esta sección introductoria con unos planteamientos generales sobre la tesis general de Haldane ante la cual él es escéptico como ya se dijo antes.  Nos ofrece “De entrada, una observación de carácter general.  La ciencia ha aumentado el control del hombre sobre la naturaleza, de donde pudiera inferirse que ello se va a traducir en un aumento proporcional de bienestar y mejoras.  Así sería, en efecto, si los hombres fueran seres racionales, pero el hecho es que todos son un manojo de instintos y pasiones.  Cualquier especie animal situada en un entorno estable, si no se extingue, llega a adquirir un perfecto equilibrio entre sus pasiones y las condiciones circundantes de vida.  Si súbitamente cambian las condiciones se altera ese equilibro. [ … ]  El súbito cambio que ha producido la ciencia ha alterado el equilibrio entre nuestros instintos y nuestras condiciones de vida, pero lo ha hecho en direcciones no suficientemente advertidas.  La sobrealimentación no es un serio peligro, pero sí lo es la sobrelucha.  Los instintos humanos de poder y rivalidad han de ser dominados, si es que el industrialismo quiere tener éxito, de modo similar a como se domina el apetito lobuno de los perros”

 NOTAS

1-      Bertrand Arthur William Russell,  Nace el 18 mayo de 1872.  Muere el 12 febrero de 1970.  Matemático , lógico, filósofo, literato y gran pacifista. Tercer Conde Russell desde 1931, dado el fallecimiento de  su hermano mayor Franck Russell.  Premio Nobel de Literatura en el año de 1950.  Gran pacifista desde sus tiempos de juventud.  Fue encarcelado y se le despojó de su cátedra en Cambridge.  Después de la Segunda Guerra Mundial, encabezó la lucha contra las bombas atómicas y termonucleares.  Reunión de Pugwash y el Tribunal de Estocolmo.

2-      Haldane, John Burdon Sanderson.  Nace el 5 de Noviembre de 1892, en Oxford, Inglaterra. Muere el 1 de diciembre de 1964, en la India.  Genetista y biólogo evolucionista.  Creador, junto con Ronald Fischer y Sewald Wright, de la genética de poblaciones.  Esos planteamientos culminan en tres obras fundamentales, a saber, The Genetical Theory of Natural Selection, 1930, de Fischer; Evolution in Mendelian Population, 1931, de Wright, y finalmente, The Causes of Evolution, 1932, de J.B.S. Haldane.

J.B.S. Haldane
B Russell —  Icarus
Haldane – Daedalus

Atisbos de la tecnología en la Nueva Atlántida de Francis Bacon*

*Guillermo Coronado

IV parte

IV- La Casa de Salomón. Reflexiones sobre su función y naturaleza

En primer lugar nos interesa considerar la declaración sobre la naturaleza y los fines de la Casa de Salomón. El Director lo expresa en forma muy concisa como la comprensión de las causas y los movimientos tras todas las cosas con la finalidad de ensanchar el imperio humano. La primera parte expresa un viejo deseo de la filosofía occidental, la búsqueda del principio o principios de todas las cosas. El establecimiento de las causas última tras los fenómenos. La unidad tras la multiplicidad. Pero lo segundo es profundamente novedoso porque a la tarea racional por excelencia se agrega el dominio humano de esa naturaleza para la obtención del bienestar de los seres humanos. Comprensión filosófico-científica íntimamente unida a la satisfacción de las necesidades humanas y por tanto a la búsqueda de la felicidad de los habitantes del Reino. Y ello logrado en virtud de esa nueva faceta del conocimiento, la comprensión dirigida a la acción que va más allá de la técnica. O como lo expresamos en la parte segunda de este trabajo, la tecnología. Nueva forma de legitimar un estado gracias a la realización de una sociedad en la que el conocimiento en sus varias formas plasman un sociedad justa y realizada. 

Vale la pena considerar por un momento el que Francis Bacon está plasmando un viejo programa suyo de reforma intelectual que estaba detrás de su Gran Restauración, grandioso proyecto que no pudo completar como individuo dado que requería precisamente de una enorme esfuerzo colectivo e institucional. Como se ve en el accionar de la Casa de Salomón a través de sus varias maneras de generar y aplicar el nuevo tipo de conocimiento. (1)

Ahora bien, la razón primaria para este nuevo enfoque fue su total desencanto con la forma en que se desarrollaban los tradicionales enfoques intelectuales de corte aristotélico-escolásticos de su época y que él tuvo que soportar en su formación universitaria. En su etapa como estudiante, Bacon se percató de la naturaleza estéril de un conocimiento que se agotaba en repetirse en sus estructuras racionales sin relacionarse con fuerza con la experiencia, con los hechos que constituyen la experiencia que nos conecta con el mundo. Con una lógica deductiva a partir de premisas generales que se transformaban en otras premisas generales. Nunca conectando con el hecho particular. 

Superar esta situación era el ideal de la Gran Restauración, y se debe recordar, que su segunda parte, que Bacon si completó, es el Novum Organum, aparecida en 1620, una lógica inductiva que le proporcionó un gran renombre en la historia del pensamiento. Esta lógica de nuevo cuño, va de lo particular a lo general. De manera muy significativa en dicha obra aparece la famosa expresión que “el conocimiento es poder”, pero que ”solo domina a la naturaleza aquél que la obedece”. Y ello como parte de ese intento de renovar la comprensión de la naturaleza reuniendo lo general con lo particular, lo teórico con lo práctico. Lo abstracto con lo empírico. 

Y toda la estructura y funcionamiento de la Casa de Salomón está dedicada a la generación de este nuevo tipo de conocimiento y su puesta al servicio de la sociedad, de la Humanidad de la cual es un reflejo el estado de la población en la isla de Bensalem.

En segundo lugar, y haciendo referencia a los cuadros de los miembros del Colegio de los Seis Días, nos interesa aclarar que las funciones de los Mercaderes de la Luz, el grupo más numeroso con doce miembros, no es simplemente un apropiarse de los conocimientos de otras sociedades o civilizaciones, como el carácter secreto de sus misiones podría insinuarlo. Los viajes y las actividades secretas de los Mercaderes de la Luz se entienden así para mantener la seguridad del aislamiento del reino. Y el objetivo no es un simple contrabando de libros, invenciones, etc., sino el insumo para un posterior aprovechamiento y ensanchamiento de esos campos de saber científico-técnicos como el resultado de su consideración por los ocho grupos restantes en que se dividen los 24 miembros restantes del conjunto de miembros titulares de la Casa de Salomón. Y también de su incorporación al trabajo de los centros de investigación que la institución mantiene como eje fundamental de su actividad de generación de conocimiento. Al final, el Consejo Superior, conformado por la totalidad de los hermanos o miembros, es el que decide qué desarrollos teóricos o artesanales se hacen del conocimiento general. Y lo que es muy significativo, cuáles se mantienen en reserva, reserva que puede alcanzar al estado mismo en circunstancias especiales. Esto último es muy importante puesto que puede haber conocimientos que puedan resultar en usos perjudiciales para el bienestar de los habitantes del reino. Y aunque la utopía de la Nueva Atlántida supone un estado que está a cargo del financiamiento de la investigación en ciencia y técnica para el beneficio de los habitantes, la naturaleza de la Casa de Salomón en su estructura y función debe prevenir tales situaciones.

Finalmente, es importante recalcar el carácter colectivo de la producción del conocimiento en el contexto de la Casa de Salomón. El rasgo esencial y novedoso es que no es el resultado del quehacer de individuos solitarios, aislados, sino de individuos que forman colectivos de diversas dimensiones en dicho proceso de generación de conocimiento en cualesquiera de sus etapas. Grupos de individuos que obtienen información en el mundo exterior al reino en la isla de Bensalem y que luego se analiza, sistematiza y aumenta por los miembros de la Casa en sus grupos de acción, como se planteó en la sección previa de este texto, y que también se pone a prueba, a modificación o expansión en los múltiples centros de investigación técnico científica también señalados en esa misma sección anterior. 

En fin, que el trabajo es fundamentalmente colectivo, interpersonal y obviamente no solamente por los 36 individuos principales de la Casa, sino por muchos más, cientos podemos suponer que trabajan en las instancias de investigación creadas en ámbitos naturales o citadinos en búsqueda de la innovación técnico-científica-tecnológica, no solo en un momento dado del tiempo, sino en el proceso de formación y renovación de dichos centros de investigación, los ayudantes y “novicios” que también aseguran el futuro de dicho quehacer y de la siempre presente función de la Casa de Salomón.

Cierto es que en el cuarto nivel de la estructura del Colegio de los seis días de la Creación, hay dos tipos de Galerías consagradas a la difusión de los resultados que benefician a la sociedad. Una dedicada a la exposición de las maquetas o modelos de las invenciones y otra consagrada a exaltar la memoria de esos grandes inventores. Y Por supuesto, tales inventores en sus estatuas correspondientes son individuos, pero podemos suponer que ello es así para que el mensaje llegue más fácilmente a las mentes de las gentes del pueblo del reinado. Y lo mismo podemos suponer respecto a los nombres que se asocian con los modelos o maquetan que muestran las grandes invenciones.

Y un efecto visible en nuestros tiempos son los imponentes museos de Técnica, Ciencia y Tecnología que reciben a grandes cantidades de personas en muchas de las ciudades de nuestros tiempos.

Por último, un reconocimiento del impacto del pensamiento de Francis Bacon y su Nueva Atlántidafue el desarrollo de las Sociedades Científicas a partir del siglo XVII. Y un ejemplo significativo es la Real Sociedad de Londres para el avance de la Ciencia Natural, o Royal Society.

Notas

1) Farrington, en su obra antes citada, Francis Bacon. Filósofo de la Revolución Industrial, se expresa así sobre este tema. “La historia de Francis Bacon, …, es la de una vida consagrada a una gran idea… Consiste simplemente en que el conocimiento debería dar su fruto en obras, que la ciencia debería ser aplicable a la industria, que los hombres deberían tomar como un deber sagrado el organizarse con vistas a mejorar y transformar las condiciones de vida.” (13)

Atisbos de la tecnología en la Nueva Atlántida de Francis Bacon (I Parte)*

*Guillermo Coronado Céspedes

Francis Bacon (1561 -1626)

Francis Bacon nace el 22 de enero de 1561 en la ciudad de Londres, Inglaterra.  A los doce años de edad,1573, ingresa al Trinity College de la Universidad de Cambridge.  En 1576 inicia estudios de abogacía  en el Gray´s Inn.  Entre 1577 y 1579 reside en París, como parte del equipo de  un diplomático inglés.  Pero debe retornar a Inglaterra en el 79, debido a la muerte de su padre.  Finalmente,  culmina sus estudios  en 1582.  Por tradición de su familia, Francis vislumbra desarrollar una carrera en el sistema judicial y parlamentario del reino.  Y de hecho, inicia tal aventura a partir de 1584; alcanza con grandes honores y riquezas –varias magistraturas a partir de 1586, y en especial bajo el reinado de Jacobo I, sucesor de la Reina Elizabeth I, y quien reina de 1603 a 1625–.  El rey lo nombra Procurador General en 1607, Fiscal de la Corona en 1613,  Consejero privado en 1616, Guardasellos en 1617  y, finalmente, Lord Canciller del reino en enero de 1618, por una parte; títulos de Barón de Verulam en julio de  1618 y primer Vizconde de Saint Albans en enero de 1621, por la otra.  Pero recae sobre él una acusación de 23 delitos de prevaricato y de aceptación de sobornos como juez. 

Bacon acepta su culpabilidad en 1621, y por eso acaba con su brillante carrera.  Pasa encarcelado solo unos pocos días; luego es parcialmente  indultado por el Rey, en noviembre de ese mismo año; pero no recupera sus puestos en el Poder Judicial ni en el Parlamento.  Por decisión real, se le otorga un perdón completo y en 1624 se le otorga una pensión.  El documento correspondiente dice:  

          “Este Alto Tribunal […] cree procedente, no obstante, pasar a dictar sentencia; y, por lo tanto, este Alto Tribunal decide:

1.      Que el lord vizconde de St. Albans, gran canciller de Inglaterra sufrirá multa y fianza de cuarenta mil libras.

2.      Que será recluido en la Torre por el tiempo que plazca al Rey.

3.      Que quedará para siempre incapacitado para desempeñar cargo,  puesto o empleo alguno al servicio del Estado o de la Comunidad.

4.      Que nunca se sentará en el Parlamento ni atravesará los límites del Tribunal.” (1)

            En los cinco restantes años de vida, Bacon retoma con intensidad los proyectos intelectuales que se había planteado desde sus tiempos universitarios. Se destaca entonces su insatisfacción plena con la filosofía aristotélico-escolástica, pues la considera inútil para enfrentar los grandes retos prácticos de la humanidad.  Algunas de sus obras publicadas en el ámbito filósófico, aparte  de las jurídicas y literarias (como sus famososEnsayos, de los cuales publica tres ediciones en vida), reflejan su interés por replantear la naturaleza y función de la filosofía y de la ciencia.  Una obra en particular que le fue imposible terminar fue la Instauratio Magna, o Gran Restauración. (2)

             Una de las partes o secciones de dicha obra que sí fue publicada, y que tiene gran impacto en el ámbito de la lógica inductiva es el Novum Organum, que es la parte segunda de su empresa filosófica y práctica.

            Bacon muere a los 65 años,  el  9 de abril de 1626 en Londres.  La causa de su muerte fue una neumonía, resultado de un enfriamiento al tratar de realizar un experimento sobre el papel del frío en la conservación de los alimentos.  

            Bacon adquiere una gallina, la mata y rellena su  cuerpo con nieve para observar el proceso ulterior.  Moja sus ropas en el proceso de la experiencia y, por ello, busca refugio en la casa de una de sus amistades, la cual estaba ausente de la mansión.  Los sirvientes lo reciben y lo instalan en un aposento principal que se encuentra sin calefacción; el frío al que se expone ahí es intenso.  Bacon escribe una carta al dueño de la casa; en ella establece comparaciones entre su experimento  y la historia de Plinio, el Viejo, quien tambíén trató de hacer un experimento en medio del cataclismo volcánico.  Es decir, para Bacon todo vale  por el conocimiento.  Más o menos una semana después fallece en la fecha señalada antes.

            Un año después de su muerte, en 1627, aparece su utopía titulada la Nueva Atlántida. Es una manifestación literaria en el nuevo género  literario de las utopías. Representa aquella profunda y vieja intención de plasmar una nueva visión del papel de la ciencia, no solamente en su naturaleza, sino también su función social.  

            La Nueva Atlántida, obra que nos ocupa, es redactada hacia 1610 y retomada en 1624,  pero queda inconclusa y aparece, como obra póstuma, en la fecha antes indicada. 

            Es a dicha obra que se dedica esta serie de perspectivas. En ella se busca mostrar cómo Bacon vislumbra antecedentes de lo que ahora llamamos tecnología. Él lo hace en el basamento de la organización y  del poder del reino en la isla de Bensalem, perdida en regiones desconocidas del Océano Pacífico y a la cual llega un barco con marineros que un año antes habían partido del Perú.   Ese reino fundamenta todo su poder y también el bienestar de sus habitantes en un tipo novedoso de conocimiento, generado por los treinta y seis miembros principales de la Casa de Salomón, institución rectora de dicho conocimiento, y que Bacon también denomina en varias ocasiones como el Colegio de los Seis Días de la Creación.  

            Por supuesto que esta tarea implica tener cierta claridad sobre los conceptos de técnica o arte, ciencia y tecnología para analizar la estructura del conocimiento que construye la Casa de Salomón.  Por supuesto bajo el entendido que Bacon utiliza los dos primeros, existentes en su tiempo, aunque con variedad de expresiones, por ejemplo, la ciencia es denominada muchas veces filosofía o sabiduría.  Y que el concepto de tecnología es una incorporación posterior, producto de la Gran Revolución Industrial que él buscaba con el nuevo tipo de conocimiento generado por el nuevo enfoque del conocimiento.

            A ello se dedica la segunda parte de esta serie.

Notas.

1)        Farrigton, Benjamin, 163.

2)        Cronología de obras de Bacon, y que interesan para su trabajo filosófico son las siguientes:

            1-        1605.  The Advancement of Learning  (El avance del saber).  Aparece en  octubre.

            2-        1609.  De Sapientia Veterum. Sobre la sabiduría de los antiguos. (Sobre la sabiduría de los antiguos).            

            3-        1620. Novum Organum Scientiarum aparece como la segunda parte de una obra mayor, titulada Instauratio Magna, la Gran restauración. (La gran restauración  Esta su obra por excelencia fue planeada en seis partes pero no se completó.  Esas seis partes que Bacon proyectaba para la gran restauración eran: 1- las Divisiones de las Ciencias; 2- El Novum Organum, o instrucciones para la Interpretación de la Naturaleza; 3- Los Fenómenos del Universo, o una Historia Natural y Experimental para la Fundación de la Filosofía, 4- La Escala del Intelecto; 5- Los Precursores, o Avances de la Nueva Filosofía; y 6- La Nueva Filosofía, o Ciencia Activa.  

            4-        1623.  De dignitati et augmentis scientiarum. (Sobre la dignidad y progreso de la ciencia).  Se publica en latín.  Es una ampliación del Avance del conocimiento y cumpliría la función de ser la  primera parte de la Instauratio Magna.  

            5-        1627.    New Atlantis(La nueva atlántida).  Obra póstuma. junto con una colección de escritos bajo el nombre de Sylva Sylvarum or a natural history (Selva de las selvas o historia natural).

Bibliografía.

Farrigton, Benjamin.  1971.  Francis Bacon. Filósofo de la Revolución Industrial.  Madrid.  Editorial Ayuso.

La Nueva Atlántida

El telescopio y la astronomía.  Un diálogo de Kepler con Galileo.

Guillermo Coronado

– I –

De manera breve, consideremos en este breve ensayo los contactos de los dos grandes de la nueva astronomía heliocéntrica en la primera mitad del siglo XVII,  contactos que se iniciaron a fines del siglo anterior, pero que nunca llegaron a conformar un diálogo pleno entre ambos, un diálogo entre iguales, dado que Galileo no aceptó los planteamientos keplerianos en la trasformación de la astronomía, pero que en el caso del uso del telescopio en la investigación astronómica fue lo más cercano que pudo ser.  

         El primer contacto se dió como resultado de la carta de Galileo a Kepler agradeciendo el libro Misterio del Cosmos, en que se limita a señalar que le entusiasma que Kepler acepte el copernicanismo, cosa que él también hace, desde hace algún tiempo. Galileo apunta que ha realizado aportes significativos a la defensa del heliocentrismo de Nicolás Copernico.  Pero no hay respuestas ulteriores a pesar de alguna insistencia del astrónomo alemán.  Y mucho menos a la solicitud de Kepler que Galileo realice algunas observaciones astronómicas dado que él carece de los instrumentos necesarios.  Y es obvio que Kepler mostró ausencia total de prudencia cuando le recomienda a Galileo que si es difícil defender el copernicanismo en Italia, se traslade a Alemania para gozar de mayor libertad.  Galileo era en ese entonces profesor de Matemáticas en la Universidad de Padua, no un simple profesor de un oscuro seminario de Graz, en una región de Austria.  Cierto es que una cátedra de matemáticas no es parte de las principales cátedras de una universidad europea en ese tiempo, pues las disciplinas fundamentales eran el derecho, la medicina, la filosofía y la teología..  Pero Galileo pertenecía a la Universidad de Padua, de las más emblemáticas universidades italianas y la joya de la República de Venecia.  Por ello la mera sugerencia que abandonase Italia y viajase al norte, a Austria, era una afrenta sin duda.  Por ello, suponemos, de parte de Galileo únicamente hay silencio.

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CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. III Parte

*Guillermo Coronado

Consejo Editorial

El consejo editorial ha estado conformado desde 1997 por Luis Camacho, primero como miembro invitado y desde el 2006 como circulista y Guillermo Coronado.  

Como miembros externos, el científico Pedro León (8) y el filósofo escritor Rafael Ángel Herra nos acompañaron por las primera ocho ediciones. 

También fueron parte del comité editorial los circulistas Mario Alfaro (9 ediciones), Edgar Roy Ramírez (5ediciones) y Álvaro Zamora (8), además de sus funciones como directores de la Coris, como se señaló en la entrega anterior de esta serie.

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CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. II Parte

*Guillermo Coronado

Directores

En sus 19 ediciones, la Revista Coris ha tenido tres circulistas a cargo de su dirección.  

En primer lugar, desde el primer número al noveno, la dirección la desempeñó Mario Alfaro; no solamente como una aventura propia del Círculo de Cartago, sino tambie´n como empresa conjunta con la Escuela de Ciencias Sociales del ITCR. Los números cuatro, cinco y seis iniciaron la etapa digital de Coris.  A partir del número séptimo, volvió a dirigirla como actividad independiente y con asiento digital en la webpage del Círculo de Cartago, circulodecartago.org.  A Mario se debe el impulso de números monográficos; en especial, sobre temas de corte tecnológico pero de gran impacto en la sociedad costarricense, como la fertilización in vitro y los transgénicos.  

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Un intercambio de opiniones que genera un libro y un gran debate

Guillermo Coronado

Galileo por J. Sustemans 

Un contexto personal.

Al gestionar Galileo Galilei su traslado desde Padua a la ciudad de Florencia, capital del Ducado de Toscana, luego de su enorme éxito con los descubrimientos astronómicos anunciados en su Mensajero de los astros, 1610, en particular con las “lunas mediceas”, prometió que su presencia en la corte de los Medici enriquecería su brillo en virtud de sus novedosos aportes como matemático y filósofo.  De allí su insistencia en el título de “primer matemático y filósofo”.  Por supuesto que debe entenderse su solicitud al título como la de un practicante de la Filosofía natural o ciencia de la naturaleza.  No la de un lógico o metafísico como correspondería a un profesional de la filosofía preparado y titulado por las universidades de ese entonces.  

Y la primera instancia de la innovadora presencia de Galileo se manifiesta en 1611, en reuniones de cortesanos y académicos y culmina en 1612, fines de mayo, con la publicación de su primera obra física, conocida por analogía con la de Arquímedes como, Discurso sobre la flotación de los cuerpos, aunque su título italiano es más específico, a saber, Discurso acerca de las cosas que están sobre la superficie del agua, o que en ella se mueven.  Con anterioridad había redactado un texto sobrre el movimiento, De motu, y dos sobre mecánica o las máquinas simples, uno breve y otro más extenso.  Pero no fueron publicacos sino que circularon de manera manuscrita.  Serán publicados posteriormente.

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Materia y fuerzas en el Opus Postumum de Kant (II)

*Guillermo Coronado

En este punto, cabe resaltar una ulterior profundización de la crítica al enfoque mecanicista imperante en ese entonces y que lleva a enfoques alternativos del tipo de Leibniz o Roger Boscovich, en su Teoría de Filosofía Natural( 1763), aunque ninguno tomado en su textualidad.  En el primer caso renace la importancia de lo orgánico o el todo de lo vivo sobre la suma de las partes del compuesto inorgánico.  En el segundo, la copresencia de la atracción y la repulsión como dimensiones fundamentales de las fuerzas básicas.

En consecuencia se distingue entre vis viva y vivifica: “La fuerza viva, vis viva (por impacto) debe ser distinguida de la fuerza vivificante (vis vivifica).  Esta última [va] en un sistema del mundo aparte; su fuerza de generación es quizá la causa de plantas y animales”(102). “La vis viva no es fuerza vital, no es orgánica sino mecánica, y sin embargo, cabe representarse también a la fuerza mecánica por analogía con lo orgánico, y también al contrario”(168).    

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